Cuando hablamos de salud en el entorno laboral, es habitual pensar en la ergonomía, las pausas activas o el equilibrio emocional. Pero hay un factor igual de relevante que influye directamente en nuestra energía, concentración y estado de ánimo, y ese factor es la nutrición. Las vitaminas, minerales y antioxidantes, conocidos como micronutrientes, son esenciales para que nuestro organismo funcione correctamente. Tanto es así que, incluso con un déficit leve, podemos notar fatiga, menor rendimiento y más dificultad para mantener el foco en el día a día.
“Las vitaminas, los minerales y los antioxidantes son micronutrientes esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo”
Durante los meses de verano, el calor puede afectar al bienestar y reducir la capacidad de concentración, haciendo que las tareas diarias resulten más pesadas de lo normal. Por eso, cuidar la alimentación en esta época resulta especialmente importante. Fomentar hábitos saludables en el entorno laboral, como incluir opciones equilibradas en los menús, ofrecer snacks nutritivos o lanzar mensajes de concienciación, ayuda a mantener el equilibrio físico y mental de los equipos. En este contexto, los micronutrientes, presentes en frutas, verduras y otros alimentos frescos, desempeñan un papel esencial en este proceso, ya que contribuyen a conservar la energía y favorecen al bienestar emocional incluso en los días más exigentes.
Pero ¿qué papel juegan exactamente en nuestro bienestar? Aquí van algunas claves:
- Ayudan a producir energía. Nutrientes como el hierro son esenciales para transportar el oxígeno en la sangre, lo que evita la sensación de fatiga y permite afrontar el día con más vitalidad. Cuando los niveles son bajos, es normal sentirse cansado incluso tras esfuerzos mínimos.
- Mejoran la concentración y la memoria. Vitaminas del grupo B, como la B12, son esenciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Esto se traduce en mayor claridad mental y rapidez para resolver problemas complejos, algo clave cuando hay que tomar decisiones rápidas o gestionar múltiples tareas.
- Regulan el estrés y el estado de ánimo. Minerales como el magnesio ayudan a controlar las respuestas del cuerpo ante el estrés, favoreciendo la calma y la estabilidad emocional. Esto reduce la irritabilidad y mejora la capacidad para mantener un ambiente laboral positivo y colaborativo.
- Refuerzan el sistema inmunológico. La vitamina C, por ejemplo, ayuda a prevenir resfriados y otras infecciones comunes, lo que disminuye el absentismo laboral y mantiene al equipo activo y en buen estado de salud.
¿Cómo contribuyen estos micronutrientes a mejorar nuestro bienestar? Infografía