Pese a ser seres sociales y aunque estamos constantemente rodeados de otras personas, no siempre sabemos cómo compartir lo que sentimos con el resto.
El miedo nos bloquea, impidiendo que sepamos cómo expresarnos
Puede ser introversión, un rasgo que nos lleva a preferir momentos de soledad para procesar nuestras ideas y emociones. No es que no tengamos algo que decir, sino que necesitamos tiempo para reflexionar antes de expresarnos. También puede estar relacionado con la timidez, esa sensación de incomodidad o miedo al juicio que nos frena cuando queremos hablar. O también puede ser ecoísmo, un comportamiento menos conocido y que a menudo pasa desapercibido, y es la tendencia a restar valor a nuestras propias necesidades, pensando que no son tan importantes como las de los demás. Aunque a veces nos cuesta poner nombre a lo que sentimos.
Sin embargo, hay personas que se sienten cómodas comunicando lo que piensan y sienten de forma abierta y espontánea, como es el caso de los extrovertidos, quienes disfrutan de las interacciones sociales y no tienen reparos en expresar sus emociones en público.
Este pequeño test puede servirte como punto de partida para explorar cómo te comunicas contigo y con los demás:
Estás en una reunión social con gente nueva, ¿qué sueles hacer?
¿Cómo te sientes cuando necesitas pedir ayuda?
¿Qué piensas cuando alguien te elogia?
¿Qué haces cuando tienes un conflicto con alguien cercano?
¿Cómo manejas el protagonismo en grupo?
Cuando tienes un problema personal importante, ¿qué haces primero?
¿Cómo sueles actuar cuando alguien no está de acuerdo contigo?
Total:
Resultados
- 0-6 puntos - Comunicación hacia adentro: Sueles procesar las emociones antes de compartirlas. No siempre apetece expresar lo que se siente, y está bien; a veces necesitas tiempo y espacio para entenderte mejor.
- 7-13 puntos - Comunicación adaptable: Tu forma de expresarte cambia según la situación. A veces hablas con facilidad, otras prefieres guardar lo que sientes. Eso hace que tengas un estilo propio que se adapta a lo que necesitas en cada momento.
- 14-18 puntos – Comunicación expresiva y consciente: Sueles compartir lo que sientes de manera natural y sin complicaciones. Sabes cuándo hablar y cuándo tomarte un momento para pensar. Así encuentras un buen equilibrio para conectar con los demás sin dejar de estar contigo mismo.
- 19-21 puntos – Comunicación espontánea y abierta: Esto hace que tu comunicación sea cercana, directa y transparente.