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Hombre desperezandose

¿Síndrome post-vacacional? Prioriza tu descanso

El final de las vacaciones suele llegar acompañado de una mezcla de sensaciones, motivación por recuperar rutinas, pero también cierta apatía, cansancio o dificultad para concentrarse. Aunque es algo pasajero, este periodo de adaptación puede impactar directamente en nuestro descanso y bienestar general.

“Superar el síndrome postvacacional es más fácil cuando se recupera la rutina con equilibrio y cuidado personal”

No se trata solo de volver al trabajo, sino de reajustar hábitos, proteger nuestro descanso y evitar ciertos errores que pueden hacernos más cuesta arriba la vuelta:

  • Volver con todo desde el primer día. Arrancar la semana con una agenda cargada de tareas solo eleva el cortisol, la hormona del estrés, y nos deja sin margen para adaptarnos. Lo mejor es una reincorporación gradual, priorizando tareas y reservando momentos para respirar.
  • Dormir menos para “aprovechar el tiempo”. Reducir el descanso solo multiplica el cansancio. Dormir entre 7 y 8 horas sigue siendo clave para mantener la energía, el foco y el buen humor.
  • Tirar de café (más de la cuenta). El exceso de cafeína puede provocar insomnio o nerviosismo, sobre todo si lo tomamos a partir de media tarde. ¿Alternativas? Pausas activas, luz natural, hidratación…
  • Forzar un cambio brusco en los horarios. Es normal alterar los horarios de acostarnos y levantarnos en vacaciones. De cara a volver a la rutina, lo ideal es ir adelantando la hora de dormir poco a poco, unos 15-30 minutos cada día, hasta volver a nuestro horario habitual.
  • Intentar recuperar “todos los hábitos sanos” de golpe. Pasar del desorden al control total no suele salir bien y solo genera frustración y fatiga. Lo más sostenible: recuperar rutinas de forma gradual, sin imposiciones estrictas. Por ejemplo, proponernos en primer lugar mejorar nuestra alimentación y, una vez hayamos establecido el hábito, aumentar nuestra rutina de deporte.

¡No pierdas tu energía!