Aunque  España se sitúa como uno de los países con la población más longeva, la esperanza de vida de los hombres sigue siendo inferior a la de las mujeres. Las causas exactas no están claras, pero el consumo de alcohol y tabaco y el estilo de vida parecen ser algunos de los factores que justifican esta situación. De hecho, según las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE) el consumo de alcohol y tabaco es muy superior entre la población masculina lo que conlleva a enfermedades relacionadas. A esto se suma que todavía muchos hombres sienten cierta reticencia a discutir abiertamente sobre temas relacionados con su salud física o mental, lo que provoca que no se sometan periódicamente a pruebas médicas para detectar precozmente enfermedades. 

El silencio de los hombres sobre su salud, un problema para la prevención de enfermedades

Varios estudios muestran que todavía una gran parte de nuestra población masculina no habla abiertamente sobre sus problemas de salud, ni siquiera con el personal sanitario. Los factores culturales, sociales y personales hacen que relacionemos los problemas de salud mental y física con vulnerabilidad o falta de masculinidad. El problema surge con enfermedades graves como el cáncer de próstata, donde la prevención y los chequeos recurrentes son un recurso clave en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Actualmente, este es el tumor más frecuente en hombres en España y la tercera causa de muerte en varones, así como indican datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). De hecho, la entidad estima que el cáncer de próstata será diagnosticado en 1 de cada 8 hombres españoles. Por ese motivo, con el objetivo de eliminar estigmas y crear concienciación social, durante el mes de noviembre celebramos Movember, un movimiento para visibilizar la salud masculina y prevenir enfermedades comunes entre los hombres como el cáncer de próstata y de testículos, así como problemas de salud mental.

Tres claves para abordar la salud masculina

Ante esta situación, los expertos de Cigna Healthcare nos exponen los tres aspectos imprescindibles que abordar en la salud masculina:

1. Prevenir la aparición de enfermedades. Las enfermedades más comunes entre los hombres son el cáncer de próstata y otras afecciones de la próstata, problemas de salud mental y las enfermedades cardíacas, entre otras. Además, el colesterol alto, la hipertensión arterial, la obesidad u otros hábitos poco sanos, como beber o fumar, aumentan la probabilidad de padecer estas enfermedades. En este sentido, los hábitos de estilo de vida saludable se vuelven fundamentales en la prevención de estas patologías. Una dieta equilibrada rica en ácidos grasos Omega-3 y evitar el consumo de ultra procesados es fundamental para proteger las enfermedades del corazón. Asimismo, el ejercicio regular, descanso adecuado y gestión del estrés son elementos clave para mantener una buena salud física y mental a largo plazo. 
2. Aumentar la concienciación. La prevención es clave para evitar enfermedades graves y para abordar problemas de salud antes de que se vuelvan crónicos, lo que puede mejorar la calidad de vida a largo plazo. Además, la detección temprana de problemas de salud puede marcar la diferencia en la efectividad del tratamiento y en la prevención de enfermedades graves, como el cáncer donde se estima que entre el 80 y 90% de los casos son prevenibles. Sin embargo, los hombres a veces posponen las revisiones médicas regulares y no adoptan prácticas de prevención debido a la falta de conciencia sobre la detección temprana y la importancia de mantener un estilo de vida saludable. En este punto, recibir información en el lugar de trabajo y establecer recordatorios regulares para chequeos médicos nos puede ayudar a integrar la prevención en sus rutinas
3. Mejorar la comunicación médico-paciente. El 40% de la población española valora como negativa su salud mental, así como indica la Confederación Salud Mental España; y, aunque las estadísticas de trastornos mentales son superiores en las mujeres, es menos probable que los hombres busquen apoyo psicológico para tratar sus problemas, lo que puede tener graves consecuencias. Para afrontar esta reticencia de algunos hombres a expresar abiertamente sus preocupaciones, la calidad de la comunicación con los profesionales de la salud es clave e influye en la adherencia al tratamiento y la identificación de problemas de salud. En este sentido, antes de una cita médica, se puede hacer una lista de preguntas y buscar claridad sobre cualquier cuestión de salud que se tenga. Además, aprovechar las ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías, como la telemedicina, puede ser una herramienta útil que facilite y haga más cómoda la comunicación asistencial.