Según datos del estudio 360 Wellbeing Survey 2019, pese al amplio número de empleados que disfruta de medidas de conciliación, el porcentaje de satisfechos con el tiempo dedicado a familiares y amigos se reduce un 6% y un 10%, respectivamente.
El cansancio y la ansiedad acumulados pueden provocar problemas de insomnio, tensión muscular, molestias digestivas, taquicardias o, incluso, depresión.