Diversas investigaciones han comenzado a revelar cómo condiciones como el SIBO y otros desequilibrios en la microbiota intestinal pueden tener un impacto significativo en la salud mental.
A pesar de la disminución en el consumo de tabaco tradicional, la popularidad creciente de los cigarrillos electrónicos y el "vapeo" han introducido nuevos desafíos para el ámbito de la salud de los adolescentes.