La diversidad generacional supone un reto cada vez mayor para las empresas, debido a la escasez de talento joven, el aumento del uso de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, y al envejecimiento poblacional.
Implementar modelos de trabajo más flexibles requiere de un enfoque estratégico y de una adecuada integración de herramientas y procesos sin perder de vista el bienestar.